Para los ciclistas, por ejemplo, la optimización de la mecánica articular y la extensión de las extremidades serán metas primordiales en la clase. Esto incluye la mejora de la extensión de la rodilla, la flexión de tobillos, muñecas y codos, así como la reducción y manejo de la tensión en la zona lumbar, reforzándola para un mayor soporte. Estos elementos serán puntos focales en el desarrollo de la sesión. El programa ACV (Agilidad, Coordinación y Velocidad) está diseñado específicamente para asistir a nuestros alumnos en la mejora de movimientos esenciales y en el incremento de su rendimiento general. Empleamos una combinación de movimientos funcionales, pliometría, trabajo con balones medicinales, así como ejercicios lineales y multidireccionales complementados con técnicas de velocidad, todo ello con el objetivo de asegurar que cada alumno logre avances en todos los aspectos de su rendimiento. Además, este enfoque holístico está diseñado para proporcionar un progreso medible, lo cual permite a los alumnos y a nosotros, como entrenadores, seguir de cerca y celebrar cada mejora tangible en su camino hacia la excelencia deportiva.

Los participantes en las clases de ACV (Agilidad, Coordinación y Velocidad) experimentarán mejoras significativas en sus habilidades de forma rápida y aprenderán estrategias cruciales para evitar lesiones deportivas comunes. Con ACV, nos centramos en un entrenamiento eminentemente neuromuscular. Mediante la «reeducación» de movimientos y gestos específicos, facilitamos al alumno la potenciación de la conciencia y sensibilización de sus estructuras musculares, articulares, tendinosas y óseas. Este enfoque conduce a una mayor comprensión de su propio cuerpo y mejora la eficiencia y seguridad con la que se ejecutan los movimientos, lo que resulta en un rendimiento optimizado y una reducción del riesgo de lesiones.