Aviso legal, esta obra escrita por Alejandro Ocaña García se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivadas 3.0 Unported.

En el mundo del deporte y la actividad física, existe una creencia arraigada de que los atletas no profesionales o deportistas recreacionales no pueden beneficiarse de un entrenamiento de nivel profesional. Sin embargo, esta idea es un gran error que ha limitado el potencial de muchos deportistas. En este artículo, desmontaré este mito y demostraré que aquellos que se dedican al deporte de manera no profesional pueden seguir métodos de entrenamiento diseñados para atletas de élite.

Desmontando el mito: Es común escuchar a algunos «entrenadores» afirmar que los atletas no profesionales no pueden recibir un entrenamiento de nivel profesional debido a su nivel de habilidad, tiempo disponible o compromiso. Sin embargo, esta visión limitada ignora el hecho de que el entrenamiento de nivel profesional se basa en principios científicos y metodologías eficaces que pueden adaptarse a diferentes niveles y circunstancias.

Adaptando el enfoque: Es cierto que hay factores que difieren entre atletas no profesionales y profesionales, como la carga externa, el volumen total, la intensidad, la recuperación y las ocupaciones diarias. Sin embargo, la esencia del método se mantiene intacta. El enfoque en el desarrollo de habilidades, la resistencia mental, la eficiencia en los movimientos y ciertas saturaciones energéticas sigue siendo igualmente relevante. La diferencia radica en la personalización y adaptación de las variables del entrenamiento para garantizar una progresión segura y efectiva, ajustándose a las capacidades y limitaciones de cada atleta o grupo.

La importancia del conocimiento y la experiencia: Para implementar un entrenamiento de nivel profesional, es fundamental contar con un entrenador calificado y experimentado. Estos profesionales comprenden los principios científicos del entrenamiento, tienen conocimientos en fisiología deportiva y son capaces de adaptar el programa a las necesidades individuales de cada atleta. Su experiencia les permite comprender cómo el cuerpo responde al entrenamiento y cómo maximizar el potencial de cada deportista. Este factor es sumamente importante para lograr una adherencia óptima a largo plazo.

Beneficios para los atletas no profesionales: Al seguir un programa de entrenamiento de nivel profesional, los atletas no profesionales pueden experimentar una serie de beneficios significativos que de otra manera no experimentarían. Entre ellos, siempre destacaré el salto emocional ante la superación de desafíos más complejos y la mejora de habilidades en situaciones físicamente comprometidas, lo que aumenta drásticamente la confianza que esto a su vez mejora la actuación en situaciones que antes no eran tan difíciles. Además, un entrenamiento de este tipo bien estructurado y personalizado puede ayudar a mantener la motivación y el compromiso a largo plazo.

Conclusión: No debemos limitar nuestro potencial como deportistas por creencias erróneas. El entrenamiento de nivel profesional puede adaptarse para atletas no profesionales, permitiendo alcanzar un máximo rendimiento. Rompamos los mitos y abramos las puertas a un nuevo nivel de excelencia deportiva para todos los atletas, sin importar su nivel de profesionalismo.

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